La transformación energética hacia fuentes renovables es un proceso complejo pero esencial para abordar los desafíos del cambio climático y la seguridad energética.
Para impulsar la innovación y el desarrollo tecnológico en el sector de las energías renovables. A medida que las tecnologías solares, eólicas, hidroeléctricas y otras continúan mejorando en términos de eficiencia y costos.
La transformación energética requiere un cambio cultural y político significativo. Se necesitan políticas y regulaciones que fomenten la inversión en energías renovables, como subsidios, incentivos fiscales y estándares de energía limpia.
Al invertir en energías limpias y alejarnos de los combustibles fósiles, podemos mitigar los impactos del cambio climático, mejorar la calidad del aire y crear un sistema energético más resiliente y diversificado.